¿Qué es el TOC?
El Trastorno Obsesivo- Compulsivo (TOC) se produce cuando, de repente, un pensamiento que nos crea un gran impacto emocional aparece en nuestra mente. El contenido de dicho pensamiento choca mucho con nuestro sistema de valores y por ello le damos mucha importancia. Empezamos a pensar “¿por qué habré pensado eso?”, “no es propio de mi”, “¿y si por pensarlo acabo haciéndolo?”.
Ese pensamiento intrusivo se llama obsesión. La obsesión es un pensamiento o imagen que aparece de forma automática e involuntaria, sobre el cual no ejercemos control.
Cuando aparece este pensamiento y empezamos a meditar acerca de él la ansiedad sube, y nos vemos con la necesidad de hacer algo para que baje, es lo que llamaremos compulsión.
La compulsión es una acción o un pensamiento que realizamos voluntariamente con el objetivo, como comentábamos, de reducir la ansiedad que nos provoca la obsesión. Al realizar la compulsión sentimos un alivio, por lo que la acción volverá a repetirse cada vez que aparezca la obsesión.
A este proceso lo llamamos “trampa de la ansiedad” (comentada en otras entradas del blog para otros problemas de ansiedad)
En la secuencia habitual del TOC, las compulsiones generan alivio a corto plazo. Pero, a largo plazo, hacen que se mantenga el problema ya que, como reducen mi ansiedad, la próxima vez que aparezca la obsesión volveré a hacer la compulsión, y la próxima, y la próxima… automatizándose de esta manera el problema.
¿Por qué se mantiene el problema?
Como hemos comentado, las conductas que realizamos para que baje la ansiedad tienen mucho que ver en que el problema se prolongue. Estas son las más frecuentes:
Evitación: no estar en contacto con la fuente de ansiedad (ciertos objetos, lugares…)
Rituales: visibles o encubiertos: compulsiones en forma de acción o de pensamiento.
Distracción: intentar no pensar en la obsesión
Reaseguración: preguntar a otra persona por la cuestión que nos obsesiona
Además, esta dinámica se ve agravada por dos procesos:
Intención paradójica: el hecho de no intentar pensar en algo hace que lo pensemos aún más
Autoobservación: estar continuamente preguntándonos: “¿esta el pensamiento?”, “¿cuántas veces lo he pensado hoy?”, puede hacer que el pensamiento aparezca y el proceso se active otra vez.
Datos tranquilizadores
Cuándo una persona con un problema obsesivo-compulsivo llega a consulta presenta un gran malestar y preocupación. Le invaden las dudas “¿por qué me pasa esto?”, “¿por qué no puedo quitármelo de la cabeza?”, “¿me estaré volviendo loco?”…
Si decides pedir ayuda, el/la psiólogo/a resolverá todas tus dudas. Desde nuestro centro, entendemos el TOC como un problema de ansiedad, nada más que eso. En ocasiones puede parecer algo mucho más grave por lo que te servirá de ayuda saber que el 90% de la población tiene ideas intrusivas. Estos pensamientos no difieren a los del TOC, la diferencia es que la persona con TOC les da importancia porque hacen una interpretación catastrófica, le dan mucha credibilidad y/o se sienten responsables o culpables.
Por todo esto, no dejes que el miedo te paralice y pide ayuda, la terapia cognitivo-conductual presenta una gran efectividad.
Pablo Wurth
31 de julio de 2014 — 19:57
Hola.
Es posible que una persona con trastornos obsesivos, se agrave al practicar meditacion a diario y despertarse con ideas de viajes y sueños dificiles de cumplir ?
Yesica
15 de noviembre de 2017 — 1:08
Hola, muchas gracias por éste post y la información. ¿La terapia realmente ayuda? Me llego a sentir muy mal y ya no quiero seguir así.
Laura Fuster
21 de noviembre de 2017 — 17:24
Hola Yesica,
gracias por tu comentario. La terapia cognitivo conductual es la que cuenta con eficacia avalada científicamente para los cosos de trastorno obsesivo compulsivo.
Si te sientes mal te recomiendo que busques un psicólogo que trabaje este tipo de terapia.
Un saludo
Laura Fuster
21 de noviembre de 2017 — 17:30
Hola Pablo,
el hecho de meditar es una elección personal que no tiene por qué empeorar el trastorno. Por supuesto, si no te sienta bien es mejor que lo dejes para otra etapa de tu vida en la que te sientas mejor.
En nuestra consulta trabajamos los pensamientos (obsesiones) y las conductas (compulsiones), no entra la meditación en la terapia.
Un saludo