En este artículo te hablamos de la hipocondría o ansiedad por la salud. En nuestra consulta de psicología utilizamos la terapia cognitivo conductual para tratar la hipocondría. A continuación te explicamos el significado de la hipocondría, sus síntomas y su tratamiento.
Significado de hipocondría
Como sabemos, uno de los valores más importantes en la sociedad actual es el del cuidado de la salud. Cuántas veces hemos escuchado esa frase de “lo importante es tener salud”, y cierto es, que cuidarse es muy importante. El problema es que en algunas personas llega a ser una preocupación que les genera un gran malestar y que llega a ser demasiado recurrente.
La hipocondría es un problema de ansiedad que tiene que ver con el miedo a sufrir una enfermedad.
La hipocondría o ansiedad por la salud consiste en una “preocupación y miedo a tener, o la convicción de padecer, una enfermedad grave a partir de la interpretación personal de síntomas somáticos”.
Además, esta preocupación persiste a pesar de las exploraciones y explicaciones médicas apropiadas.
Por lo tanto, la hipocondría es un problema de ansiedad, podríamos verla como una fobia a la enfermedad. Es decir, la persona que sufre hipocondría puede estar convencida de que padece cáncer o una enfermedad grave. Su preocupación sobre este tema ocupa gran parte de su tiempo, le produce emociones muy intensas de ansiedad, llegando a interferir en su vida diaria (trabajo, vida familiar, etc.). Además, los resultados médicos o revisiones no alivian su preocupación sobre el cáncer o enfermedad.
Síntomas de la hipocondría
Las personas que sufren ansiedad por la salud, centran la atención continuamente en los diferentes síntomas o sensaciones que todo cuerpo humano percibe sobre su propio funcionamiento. Por poco que nos prestemos a ello, captamos latidos del corazón, ruido intestinal, movimientos reflejos, sudoración, calor, frío, tensión, eccemas, protuberancias y un largo etcétera. Para el hipocondriaco, son síntomas que interpreta como el desarrollo de una patología grave, que seguramente tendrá un desenlace dramático. Es decir, interpreta sensaciones normales del cuerpo como síntomas de una enfermedad y, además, enfermedad grave cómo cáncer o infarto.
Una persona que sufre hipocondría interpreta las sensaciones de su cuerpo como síntomas de una enfermedad grave.
Una secuencia típica sería: notar dolor en la cabeza, pensar “seguro que es cáncer”, “estará muy avanzado”, “tendrán que operarme”, “seguro que la operación sale mal”. Evidentemente, estos pensamientos generan gran malestar y ansiedad. Para calmar esa ansiedad y mitigar los pensamientos la persona realiza una serie de conductas como por ejemplo buscar en internet sus “síntomas” o tomar un ansiolítico. A corto plazo, esas acciones aportan alivio, pero a largo plazo están manteniendo el problema.
Orígen de la hipocondría
Como la mayor parte de los problemas emocionales, la causa de la hipocondría es el aprendizaje. Es decir, en algún momento de su vida la persona empezó a ver sus dolores o sensaciones como síntomas de una enfermedad. Poco a poco, fue asociando las sensaciones físicas con peligro. Es lo que en psicología llamamos condicionamiento clásico o aprendizaje por asociación.
Este aprendizaje, que nos lleva a presentar ansiedad por la salud, puede surgir por diferentes motivos:
- Enfermedad prematura: personas que han padecido enfermedades a edades tempranas o durante un largo periodo de tiempo.
- Modelos: casos en los que alguna persona significativa presentaba gran preocupación por la salud.
- Negligencias médicas: personas que han sufrido algún error médico.
- Información médica: diagnósticos comunicados de manera brusca o campañas de salud demasiado efectivas.
La causa de la hipocondría es un aprendizaje que la persona ha hecho en su vida y que le hace dar mucha importancia a la salud y tener miedo a estar enfermo.
Por lo tanto, la persona que padece hipocondría, aprendió en algún momento de su vida que lo peor que le puede pasar es estar enfermo. Dan mucha importancia a la salud, y por ello están más pendientes de cuidarse. Esto hace que su atención se centre en sus sensaciones físicas, por lo que es muy probable que las noten mucho más intensas. Además, como hemos comentado, interpretan esas sensaciones como que “algo va mal en su cuerpo”, dando una gran probabilidad a que sea una enfermedad muy grave.
Mantenimiento de la hipocondría
Las personas hipocondríacas siempre nos preguntan, ¿por qué no puedo dejar de pensar en enfermedades?. Cuándo nos preocupa algo, se presentan pensamientos negativos y recurrentes respecto a ese tema. Estos pensamientos nos llevan a sentir sensaciones físicas desagradables. Normalmente, si aguantamos un tiempo ese malestar, éste tiende a bajar. Si es algo importante para nosotros, tardaremos más tiempo en sentir alivio, pero la intensidad de esas sensaciones siempre baja.
Una persona con una excesiva preocupación por la salud, presenta los pensamientos y sensaciones anteriormente comentados. Para cortar esa ansiedad o malestar realiza una serie de conductas que llamamos escapes o evitaciones. Éstas pueden ser mirar en internet, ir al médico, pregunta a su madre, tomar ansiolíticos, no hablar de enfermedades…
A corto plazo, esas conductas generan un alivio. A largo plazo están siendo lo que mantiene el problema. Si las realizamos nuestro cerebro no puede desconectar sensación física=peligro y además no comprobamos que lo que tememos no sucede.
Como podemos ver, la solución pasaría por no realizar esas conductas. El problema es que si la persona que sufre hipocondría tiene pensamientos tan dramáticos es normal que se preocupe e intente cortar esa ansiedad.
Tratamiento de la hipocondría
Por lo tanto, ¿cómo puedo curar la hipocondría?. Nuestra recomendación es clara, el tratamiento cognitivo conductual para la hipocondría, es la terapia psicológica con eficacia probada en múltiples estudios.
El tratamiento cognitivo conductual de la hipocondría se centra en trabajar los pensamientos para que la persona que padece miedo a la enfermedad pueda dejar de realizar las acciones de evitación y escape. Por tanto, se trabajan pensamientos como “seguro que tengo una enfermedad grave”, “seguro que es cáncer”, “seguro que los análisis del médico tienen errores”, “seguro que es mortal”, etc. Si rebajamos el grado de creencia de esos pensamientos, sentiremos menos ansiedad, veremos la situación de un modo más objetivo y ejerceremos más control sobre nuestras conductas.
De esta manera, el hipocondríaco, podrá aprender que las sensaciones no son síntomas y que los síntomas no tienen por qué ser igual a enfermedad o muerte.
Si estas leyendo esto, probablemente es porque te preocupa el tema. Es posible que hayas intentado controlar tus pensamientos sobre enfermedades por ti mismo sin éxito. En ese caso, te aconsejamos que busques ayuda de un psicólogo cognitivo conductual.
terapia online
7 de agosto de 2013 — 12:36
HIPOCONDRÍA, ANSIEDAD POR LA SALUD » Blog de Laura Fuster | Blog de Laura Fuster Gracias por compartir con todos nosotros toda esta practica información. Con estos granitos de arena hacemos màs grande la montaña Internet. Enhorabuena por este blog.
Laura Fuster
7 de agosto de 2013 — 13:06
Muchas gracias por tu comentario.
Lo que intentamos es trasmitir información sobre problemas psicológicos y la manera en la que los trabajamos de una forma sencilla pero veraz.
Un saludo!