Muchas personas se esfuerzan mucho en eliminar la ansiedad y el nerviosismo de sus vidas. En este artículo, vas a entender por qué quieres conseguir controlar la ansiedad y qué es lo que os contamos en la terapia cognitivo conductual.
La ansiedad es un estado que todos hemos sufrido en alguna ocasión. Ya sea ante un examen importante, ante un profesor o jefe que nos atemoriza, ante algún animal o insecto… Es decir es una respuesta que da nuestro organismo ante diferentes situaciones.
Llamamos ansiedad a las sensaciones físicas que sentimos en nuestro cuerpo ante cualquier situación como las anteriores u otras, y que suelen ser en forma de aceleración del corazón (taquicardia), sudor, temblor, sensación de ahogo o falta de oxígeno, llanto, etc.
Es evidente, como hemos comentado, que estas sensaciones físicas aparecen ante una situación determinada, que podría ser cualquiera de las mencionadas anteriormente o cualquier otra. También se puede disparar la ansiedad ante un pensamiento que hayamos tenido.
Pero, ¿por qué tenemos ansiedad? La ansiedad es una respuesta que da nuestro organismo ante una situación que nuestro cerebro interpreta como un peligro. Ante esta situación, nuestro sistema nervioso hace saltar la señal de alarma que no es ni más ni menos que todas las sensaciones físicas que conocemos como ansiedad. Pongamos un ejemplo, si fuéramos por la sabana africana y de repente viéramos un león, nuestro sistema nervioso haría que saltara nuestra señal de alarma. Esto haría que el corazón bombeara más fuerte para llevar la sangre a diferentes partes de nuestro cuerpo, nuestros músculos se tensarían por si tuviéramos que echar a correr, nos pondríamos a sudar para regular la temperatura de nuestro cuerpo, etc. Todo esto con el objetivo de preparar a nuestro cuerpo para la huída o la lucha, es decir, para huir del león o para luchar contra él por nuestra supervivencia en caso necesario.
Se ve claramente, en este ejemplo del león, cómo la ansiedad nos ayuda a sobrevivir. El problema aparece cuando la señal de alarma salta ante situaciones en las que no existe un peligro real para nuesta supervivencia, como ante un examen, ante un perro pequeño, ante una inofensiva araña, en un centro comercial, en un ascensor… Es ahí cuando podríamos considerar que tenemos un problema de ansiedad.
Por todo esto, vemos que la ansiedad es muy desagradable y es por esto por lo que quieres curar la ansiedad. Si es tu problema, podemos ayudarte a combatir la ansiedad.
Tit
28 de febrero de 2011 — 19:52
Hola! Sufrí transtorno de pánico con agorafobia. El pánico se fue generalizando, y en dos o tres meses llegué a no ser capaz de bajar a comprar al supermercado, coger el autobús y, finalmente, a estar sola en casa.
Gracias a la terapia con la psicológa Iris Moret, en poco tiempo salí de la agorafobia. Recuperé mi vida!
irismoret
10 de marzo de 2011 — 12:51
¡Gracias por el comentario! Pero como yo siempre digo, si la persona no se esfuerza en salir de estos problemas y no sigue las pautas que le da el psicólogo, poco se podrá hacer. En tu caso, fue fundamental tu fuerza de voluntad y tus ganas de superar el problema. ¡Lo hiciste genial!
Iris Salazar Alfaro
21 de marzo de 2011 — 2:20
Cuando se está en estado de ansiedad elevada o de pánico la persona suele hiperventilar es decir, respirar en forma rápida y entrecortada, por lo tanto produce taquicardia,calor y otros síntomas. Es un hecho comprobado que entre dos o tres respiraciones abdominales bien realizados ponen fin a las crisis de pánico, se sugiere a la persona que practique la técnica cuando sienta ansiedad de manera que la automatice y pueda utilizarla rápidamente ante una situación de pánico, en todo caso pedir ayuda profesional.